EL MENSAJE DE PEDRO PARTE I
Hace pocas horas hemos escuchado el mensaje a la Nación del Presidente Pedro Castillo, elegido en medio de un clima electoral conflictivo. Ha hablado mucho, pero no ha dicho nada que merezca la gratitud del país. Sus silencios y omisiones suenan más fuerte que todo lo que en hora y minutos trató de expresar.
Hoy vimos y escuchamos a un Castillo que ha ofrecido una lluvia de dinero para todo el que ha podido; sin embargo no ha cumplido con designar a su Gabinete. Para muchos este tema resulta trivial porque no hay que presionar al Presidente, que estaría eligiendo a los mejores cuadros; pero sí termina siendo un tema gravitante, sin Gabinete el Presidente no puede ejercer actos de Gobierno; es decir las promesas de este primer discurso sólo quedan en papel y tinta porque hasta que no reciba el status de cada cartera, no tiene claridad de la situación en la que recibe cada sector. Más aún, sin Gabinete, cabe preguntarnos ¿quién aconsejó al Presidente en sus ofrecimientos?, ¿será algún "consejero en la sombra"?. Mal desde el inicio, se ve mal, se siente y huele peor.
Merecen especial atención tres temas: El primero la expulsión de delincuentes del Perú, tienen las horas contadas según lo que ha dicho el Presidente Castillo. ¿Será que van a levantar la mano, uno a uno, para reconocerse como delincuentes e irse por sus propios medios?. ¿Peca de ingenuidad Castillo?. El segundo es el referido a la declaración de emergencia de la educación, insistimos, no hay Ministro del Sector, por tanto cualquier propuesta o medida carece de sentido, en tanto no haya responsable del sector. Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante: la reforma constitucional. Castillo ha anunciado el respeto a las reglas propuestas por el artículo 206 de la Constitución actual; por el bien del país, hacemos votos porque así sea. Por lo demás seguiremos a la expectativa.
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